El papa Francisco convocó a todos los cristianos a vivir una jornada de oración el próximo domingo 28 de septiembre para rezar por los frutos del Sínodo de la Familia que se realizará del 5 al 19 de octubre, bajo el lema “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”.

En ese sentido, el Sínodo de los Obispos –informó Radio Vaticana-, invita a las diócesis, comunidades parroquiales, institutos de vida consagrada, asociaciones y movimientos eclesiales a orar en las misas y otras celebraciones litúrgicas en los días previos y durante los trabajos de la tercera Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos.

Asimismo, se conoció que la Secretaría del Sínodo de los Obispos publicará en varios idiomas un breve subsidio que incluye la oración compuesta por el papa Francisco con ocasión del Domingo de la Sagrada Familia celebrado el 29 de diciembre pasado.

En esta oración, el Santo Padre pide que las familias sean “lugares de comunión” donde nunca más se experimente la violencia y la división, y que “cualquiera que haya sido herido u ofendido conozca pronto la consolación y la sanación”. Además, el pontífice pide a la Sagrada Familia para que en el próximo sínodo se vuelva a despertar en todos “la conciencia del carácter sagrado e inviolable de la familia, su belleza en el proyecto de Dios”.

Oración a la Santa Familia por el Sínodo

Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.

Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.

Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.

Santa Familia de Nazaret,
que el próximo Sínodo de los Obispos
haga tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.

Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.

 
Papa Francisco