Los días 1 y 2 de septiembre, se realizó en Resistencia, provincia del Chaco, el segundo encuentro del año del Organismo Regional de Pastoral Familiar y Vida del NEA, con el lema “Padres e hijos: educándonos en el amor, ternura y firmeza”.
Participaron representantes de las Arquidiócesis de Corrientes y Resistencia y de las Diócesis de Formosa, Goya, Santo Tomé, Oberá, Iguazú y Posadas. La Diócesis de San Roque estuvo representada por el Pbro. Adolfo Kocka quien de manera muy amena, nos acompañó en la reflexión de la mañana del sábado.
Del Secretariado Nacional asistió el matrimonio María José y Juan Manuel Ojea, quienes tuvieron a su cargo la reflexión sobre “Sentido crítico frente a la tradición y la novedad”. También Juan Manuel contribuyó a clarificar aspectos acerca del proyecto de reforma del Código Civil y las repercusiones en la familia.
En la tarde del día sábado estuvo presente, Monseñor Juan Rubén Martínez, Obispo de Posadas, responsable de este Organismo regional. En su alocución se refirió a la larga historia del NEA en relación a los organismos regionales surgidos a partir del Concilio Vaticano II. Los Obispos a través de ellos se propusieron buscar algunas respuestas pastorales en conjunto para las distintas Diócesis. Por otra parte mencionó las dificultades que se presentan al trabajo de Pastoral Familiar, por lo abarcativo de su tarea que en ocasiones suscita dispersión.
Más tarde, celebró la Santa Misa el Arzobispo de Resistencia, Monseñor Fabriciano Sigampa, quien en su homilía reflexionó acerca de la importancia de ayudar a conservar en la familia el protagonismo en la educacion y acompañamiento de los hijos. Pudimos en ella agradecer a Dios y rezar por nuestras familias, pidiendo la fortaleza para ser testimonios para aquellas familias que debemos ayudar.
Iniciamos el día domingo compartiendo la Eucaristía con la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción.
Posteriormente el matrimonio María Celia y Juan Agustín Pérez Campos, expuso sobre “La comunicación en la familia”, partiendo de una base natural para llegar a la comunicación de la fe.Las Diócesis participantes fueron presentando sus informes de actividades, proyecciones y anhelos para el futuro, en distintos momentos de los dos días.
Alegres y entusiastas por la calidez del vínculo vivenciado, y con el compromiso de anunciar la buena noticia de la familia, se emprendió el regreso, para retomar con FE la vida cotidiana de cada Diócesis.