Fuente: ABC.es: La Fundación Madrina acudió al Parlamento Europeo a denunciar lo que el ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón ya ha dicho en el Congreso de los diputados: «la mujer sufre de discriminación maternal». Según la entidad, dedicada a dar apoyo a jóvenes y adolescentes embarazadas, «cada hora en España, 9 mujeres se encuentran en situación de exclusión psicosocial y laboral».

El ministro, quien recurrió a informes del Consejo Económico y social (CES) de 2011, aseguró recientemente que «las mujeres concebían la maternidad como un riesgo que afectaría directamente al ámbito laborl y al desarrollo de sus individualidades». El documento se basa en una encuesta elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en 2006 que indicaba que tener hijos «había reducido la actividad laboral en una de cada tres mujeres, había limitado la promoción en una de cada cuatro.

Además documento también aseguraba que más del 10% de las mujeres había sido discriminada y que el 25% había dejado de trabajar definitivamente».

Mobbing maternal

La Fundación Madrina se suma a lo declarado por el ministro y asegura que «la maternidad se ha convertido en un factor de desigualdad laboral y social, y su embarazo es un factor de riesgo, frente a la violencia, el abuso o la pérdida del empleo». La organización ha detectado «mobbing maternal» -violencia o Los efectos colaterales de esta «mala praxis» generan una espiral de pérdida que coloca a la mujer en situación de pobreza y marginalidad, especialmente si tiene hijos a su cargo. El modelo económico actual está diseñado para «un empleado ideal sin cargas familiares» y supedita en la mujer «la maternidad al empleo». Según cifras de esa fundación la maternidad supone entre el 35 y 45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de los países.

La Fundación Madrina propone legislar a favor de las féminas, crear la figura de defensor de la mujer, impulsar un gran pacto social para preservar los derechos de la madre frente a las leyes de mercado, proteger el empleo, promover un salario base maternal, impulsar bajas de paternidad-maternidad hasta por dos años, garantizar los derechos de los menores de edad, crear centros de conciliación para acogida gratuita de niños comprendidos entre los 0 y 3 años y crear la figura laboral de «trabajador/a con cargas familiares coompartidas»