La Universidad Católica Argentina acerca el video de la Conferencia de Mons. Vicenzo Paglia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, sobre la Carta de los Derechos de la Familia.

Organizada por el Instituto para el Matrimonio y la Familia el evento se realizó el pasado 21 de mayo de 2013 en el auditorio Mons. Derisi de la Universidad Católica Argentina, Av. Alicia M. de Justo 1400, subsuelo.

La conferencia puede verse en http://190.210.75.139/videos/video/210/ .+

Fuente: AICA Mons. Paglia animó a mostrar la belleza de la familia

El presidente del Consejo Pontificio para la Familia, monseñor Vincenzo Paglia, señaló que “hay que poner a la familia en el centro de la pastoral de la Iglesia, de la política, de la economía, de la cultura” y lamentó que una mentalidad difundida actualmente no ayude a las personas a ver la belleza de la familia “que es lo más lindo del mundo”.

El prelado habló en una rueda de prensa en el campus de la Universidad Católica Argentina (UCA), antes de disertar sobre “La Carta de los Derechos de la Familia”.

Asimismo, advirtió que la dictadura del individualismo apunta a destruir la familia en su raíz, diciendo que todo es familia. Entonces, reflexionó, “si todo es familia, nada es familia”.

El referente vaticano sostuvo que una cosa es tener en cuenta situaciones particulares dramáticas, y otra es programar sobre ellas la sociedad. La sociedad, una nación, deben construirse sobre bases sólidas, no sobre arena. Hay que poner a la familia en el centro de la pastoral de la Iglesia, de la política, de la economía, de la cultura, subrayó.

Monseñor Paglia consideró que esta visión también debe llegar a lo urbanístico, al señalar que si construimos barrios dormitorios, a enorme distancia de los centros de trabajo, donde las personas sólo van a dormir, agotadas, casi sin ver a su familia, estamos haciendo una mala organización social. Tampoco se la favorece cuando se construyen departamentos con baño, cocina y habitaciones con apenas espacio para criar “un hijo y medio”.

El obispo fue muy crítico de lo que definió como desvaríos de cierto “feminismo” que por ley pretende hacernos iguales, mientras la humanidad lleva cinco millones de años haciéndonos diferentes y complementarios a hombres y mujeres, y estimó que es necesario favorecer el desarrollo de trabajos que permitan a las madres atender a sus hijos en sus casas.

La elección del papa Francisco
Preguntado sobre la elección del cardenal argentino Jorge Bergoglio como Papa, la calificó como “un gran designio de los tiempos” y dijo que el primer continente que devino cristiano en la Edad Moderna (América), hoy tiene la responsabilidad de dar una nueva fuerza a todo el mundo cristiano.

Como en 1978 todos los ojos fueron al este, a Polonia, y cayó el comunismo, dijo, hoy todos los ojos se han dirigido al oeste para terminar la dictadura del materialismo. “Esta es una gran responsabilidad”, aseguró.

La familia como la paz no son sólo católicas
Monseñor Paglia señaló que la familia de padre, madre, hijos, no es una cuestión sólo católica. Es como la paz, graficó, “no hablamos de una paz católica”.

Los juristas de la antigua Roma, ejemplificó, decían que el matrimonio era la unión de un varón y una mujer por toda la vida, constituida por el derecho divino –en época pagana- y humano. Y Cicerón agregaba que la familia es el principio, la célula de la sociedad, donde se aprende la vida pública. Lo decía en un tiempo en que existían homosexuales, precisó, pero ninguno pensaba entrar en el derecho público. En este sentido, esta tradición jurídica, que ha sido codificada y enriquecida por el matrimonio cristiano, ha sido condensada y resumida en la Carta de los Derechos de la Familia.

Ante una pregunta sobre los divorciados vueltos a casar, dijo que ya hace un año y medio Benedicto XVI consideró indispensable una nueva actitud hacia esas personas, que son parte de la Iglesia. “A mi juicio -expresó monseñor Paglia-, de parte de los sacerdotes debe darse una atención más fuerte, porque son una parte débil”.

“Nunca más deben ser considerados como pecadores -porque todos somos pecadores-. Tienen problemas mayores, porque la ruptura de un matrimonio siempre es un fracaso, y afecta a los hijos. Y por eso, la Iglesia ayuda con mayor preocupación los problemas de estos hermanos y hermanas”, precisó.

Más allá de los problemas, monseñor Paglia animó a hacer ver a los jóvenes la belleza de la familia. “Es un afecto sólido, que pide fatiga, esfuerzo, pero te acompaña toda la vida.” Y señaló como contrapartida, la tristeza de envejecer solo: “La soledad es más fea que la muerte”.

Estuvo acompañado por el obispo auxiliar de La Plata, monseñor Alberto Bochatey, presidente del Instituto para la Familia de la UCA, y el sacerdote italiano Andrea Ciucci, encargado de comunicación del Consejo Pontificio para la Familia.

Conferencia sobre la Carta de los Derechos de la Familia
Monseñor Paglia disertó luego sobre “La Carta de los Derechos de la Familia”, de la que se cumplen 30 años y a la que consideró una propuesta cultural decisiva que va contra corriente de una sociedad individualista.

También admitió que este documento no ha entrado en la economía, en la cultura, ni en la misma pastoral de la Iglesia.

El prelado fue presentado por monseñor Bochatey y el rector de la UCA, monseñor Víctor Manuel Fernández.

En la platea del auditorio Mons. Derisi estaban el nuncio apostólico, monseñor Paul Emil Tcherrig; el arzobispo de Corrientes y presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Laico y Pastoral Familiar (CELAF), monseñor Andrés Stanovnik; el obispo de San Justo, monseñor Baldomero Martini; los obispos auxiliares de Buenos Aires, monseñores Luis Fernández y Raúl Martín; el secretario ejecutivo de la CELAF, presbítero Gustavo Antico; la vicerrectora de Investigación de la UCA, doctora Beatriz Balián de Tagtachian; la directora del Instituto para el Matrimonio y la Familia de la UCA, doctora Zelmira Bottini de Rey; el director del Instituto de Bioética de la UCA, presbítero Rubén Revello, y decanos de la facultades de esa casa de altos estudios, entre otras personalidades.